La mayoría de los cables eléctricos se fabrican con cobre por ser uno de los materiales que mejor transmiten la energía eléctrica,. Sin embargo, siempre existe una resistencia.
Esta es menor en la plata y el oro, pero por ser más caros solo se utilizan en casos especiales. Existe otro tipo de material, los superconductores, cuya resistencia al paso de la corriente eléctrica es prácticamente nula.
La superconductividad fue descubierta en 1911 por el físico holandés Heike Kamerlingh Onnes, quien observó que la resistencia eléctrica del mercurio desaparecía al llegar a los 4 K(-269°C). La superconductividad se ha observado en diferentes tipos de materiales como el aluminio, estaño y otras aleaciones, sin embargo, esto no ocurre en metales nobles como el oro y la plata ni en la mayoría de los metales ferromagnéticos.
El cambio del comportamiento normal a superconductor ocurre de forma drástica, a una cierta temperatura que depende del material. A esta temperatura se le conoce como temperatura crítica.
Estos primeros superconductores tienen una temperatura crítica muy baja debajo de los 20 K, lo que dificulta su uso práctico en la industria. Sin embargo, recientemente se han descubierto nuevos materiales que alcanzan su temperatura critica a unos 80 a 90 Kelvin, esto puede abaratar enormemente los costos de enfriamiento, y así usar esta tecnología en aparatos más complejos.
Los superconductores pueden tener muchas aplicaciones. Actualmente se les utiliza para crear campos magnéticos muy intensos, utilizados en escáneres para uso médico, así como frenos y aceleradores magnéticos (puedes ver el video de un tren magnético) y en reactores nucleares. De ser posible su manejo a temperaturas más altas podría utilizarse en computación y en la creación de motores más potentes, así como en medios de transporte que leviten en el aire.
LIC: RENE DAVILA /05080011
No hay comentarios:
Publicar un comentario